Costa Rica: Alajuela redujo el calor urbano con un modelo de reforestación sostenible y recuperó espacios públicos
Alajuela, un distrito de Costa Rica ubicado a unos 20 kilómetros al oeste de la capital, San José, es la cabecera del cantón y de la provincia homónima. Esta ciudad, parte de la Gran Área Metropolitana, ha sido históricamente una zona de altas temperaturas. Con el objetivo de mitigar el calor y mejorar el entorno urbano, autoridades de la municipalidad de Alajuela con lagunos locales implementó un modelo de reforestación sostenible en sus áreas urbanas y suburbanas.
“Antes de iniciar la reforestación urbana sostenible, llegábamos a más de 30 grados, con un calor seco insoportable”, comentó Jorge Vargas, ingeniero agrónomo y coordinador de mantenimiento de parques y zonas verdes de la municipalidad de Alajuela, e impulsor de este proyecto. Vargas identificó la necesidad de recuperar espacios abandonados en el cantón y reforestar parques y bulevares, que previamente eran ocupados por personas sin hogar y acumulaban basura. “Con este modelo de reforestación, hemos reducido las altas temperaturas plantando árboles grandes que brindan sombra en parques, bulevares, aceras y sitios abandonados”, explicó Vargas.
Gracias a esta iniciativa ambiental, la municipalidad ha visto una reducción significativa en las temperaturas, manteniéndose por debajo de los 30 grados centígrados, según informan los promotores del proyecto.
Un modelo que prioriza la calidad sobre la cantidad
La reforestación urbana implica la plantación de árboles en áreas urbanas para satisfacer necesidades de la ciudad, como reducir el calor, mejorar la calidad del aire afectada por el tráfico y embellecer el entorno. Vargas, inspirado en un modelo de reforestación que observó en Alemania, propuso una iniciativa similar al alcalde de Alajuela. En el pasado, la ciudad organizaba jornadas de reforestación con miles de árboles de diversas especies, pero muchos no sobrevivían por la falta de mantenimiento. “Ahora preferimos plantar árboles de gran tamaño, que ofrecen beneficios tangibles en menos tiempo”, añadió Vargas.
La arborización ha mejorado el paisajismo y la biodiversidad, mezclando una variedad de especies: árboles nativos, ornamentales con flores y algunos exóticos, cada uno elegido por sus beneficios, como atraer polinizadores, aves, mamíferos, o proporcionar sombra y embellecimiento.
El Cenízaro: símbolo de cooperación entre Alemania y Alajuela
En la Plaza Tomás Guardia, donde antiguamente se encontraba el Palacio Municipal y que fue gravemente dañado por el terremoto de Cinchona en 2009, se plantó un árbol de jenízaro como símbolo de la cooperación entre el gobierno de Alemania y la municipalidad de Alajuela. Este espacio, anteriormente abandonado y árido, se ha convertido en un atractivo lugar arborizado.
La administración del Vivero Procesa y la municipalidad colaboraron en la plantación de árboles grandes como robles, malinches y el jenízaro, contribuyendo a mejorar la calidad del aire y reducir el calor en el centro de la ciudad. “Esta plaza fue el inicio de nuestra aventura de trasplantar árboles grandes, un modelo que luego replicamos en otros sitios abandonados, bulevares y parques desérticos”, señaló Vargas.
Hotel y Jardín de las Abejas: un espacio para la educación ambiental
En la Urbanización Baviera, un terreno anteriormente abandonado y lleno de basura fue transformado en una zona verde amigable con las abejas, conocida como el “Hotel y Jardín de las Abejas”. Este espacio cuenta con plantas melíferas que atraen polinizadores y un “hotel” para abejas, enfocado en la educación ambiental.
La administración local, en colaboración con ASADA Árbol de Guaria, respaldó esta iniciativa para proteger un pozo de agua cercano y crear un espacio seguro y verde para los habitantes. Karina Villalobos, administradora de ASADA Árbol de Guaria, señaló que la comunidad está satisfecha con el cierre de la zona para proteger el pozo, beneficiando directamente a más de 850 personas.
La Urbanización Baviera, situada a 5 kilómetros de la municipalidad de Alajuela, se ha convertido en un modelo a seguir en la creación de espacios verdes y recuperación de sitios abandonados mediante iniciativas ambientales de reforestación sostenible.
Hasta la fecha, se han plantado más de cinco mil árboles en el marco de este proyecto, utilizando técnicas de arborización urbana sostenible y con más de 50 especies adaptadas a las altas temperaturas de la zona. Este modelo de reforestación ha cobrado impulso entre 2023 y 2024, aunque, según Vargas, se ha trabajado en él desde hace más de una década.