
Osasuna recupera su rebeldía
Pamplona, 17 ene (EFE).-
Osasuna tumbó al Athletic Club contra todo pronóstico en su estadio para colarse en los cuartos de final de la Copa del Rey, recuperando la sonrisa perdida en LaLiga, que buscará prolongar este domingo ante el Rayo Vallecano en El Sadar.
El brutal estado de los bilbaínos, unido a las importantes bajas rojillas, ponía cuesta arriba una eliminatoria con picante. La última vez que ambos se cruzaron en este torneo acabó con Osasuna entrando en la final gracias al icónico tanto de Pablo Ibáñez.

Este jugador, ante ausencias de renombre como Bryan Zaragoza o Peña, entró en el once para dotar a los suyos de consistencia y presencia en todas las parcelas ante un Athletic casi intratable en su estadio, donde tan solo el Atlético ha sido capaz de vencer este curso.
El vigente campeón, tras un inicio esperado, vio cómo su rival se quitó la coraza para mirarles de frente y sin miedo. Vicente Moreno optó por reforzar el centro del campo con Moncayola, Torró y Pablo Ibáñez. Por delante, Aimar recogió la varita, Rubén García centrado en labores defensivas y de ataque, mientras que Budimir continuó con el papel de caza goles.

Una buena combinación de los navarros entre Moncayola, Areso y Aimar finalizó con el gol de este último. La definición, propia de los mejores, silenció a un San Mamés acostumbrado a llevarse los cruces a una única cita (encadenaba 26 seguidas), habiendo llegado hasta las cinco últimas semifinales.
Cuatro minutos después, mientras todavía se comentaba el gol del ‘Pájaro’, Ante Budimir fue derribado dentro del área por Agirrezabala. El croata, especialista desde los once metros, anotó el 0-2 que ponía contra las cuerdas a los leones ante el murmullo de su afición.
El 1-2 de Nico Williams en el minuto 48 hizo dudar a un equipo que a los 10 minutos de empezar la segunda mitad volvió a experimentar vértigo con el 2-2 de De Marcos. Fue entonces cuando el equipo sacó su lado más competitivo para no echarse atrás y endosar el golpe definitivo 15 minutos después.

Como Raúl, el que nunca hacía nada, Budimir supo salir como un resorte a por el rechace tras disparo de Rubén García. El Cisne controló el esférico dentro del área pequeña y elevó la pelota por encima del meta local con gran calidad. Nuevo martillazo que hacía creer a Osasuna con lograr la sorpresa.
La situación actual del equipo recuerda a la de hace dos temporadas, cuando se alcanzó la final. Cómoda situación en Liga que les permite echar el resto en el torneo del KO. Llegan los cuartos, con Real Madrid, Atlético de Madrid y Barcelona como los cocos en un grupo de afortunados en el que también están Real Sociedad, Leganés, Getafe y Valencia.

“Muy contento por el esfuerzo tremendo de los jugadores. Pasas la eliminatoria ganando, que tiene valor. Ha venido mucha gente de Pamplona, que confiaba en nosotros. También los que se apuntaron y nos han seguido desde su casa. Seguro que han disfrutado”, afirmó Vicente Moreno en rueda de prensa.
La rebeldía de Osasuna para superar un momento de adversidad tras siete jornadas en Liga sin vencer y con la vuelta de Bryan Zaragoza a punto de darse, sirve a los de Tajonar para confiar en un grupo de futbolistas que quieren volar alto en este 2025.