
La abogada ‘Ángel de los inmigrantes’ está llevando su lucha a la Corte Suprema
Por Ande Richards, NJ Advance Media para NJ.com
Cuando Ingrid Echeverria llegó a los Estados Unidos procedente de El Salvador a los 12 años, no tenía idea que su viaje la llevaría a la escuela de leyes Seton Hall Law y luego a formar parte del Colegio de Abogados de la Corte Suprema de los Estados Unidos.

Debido a que las comunidades de inmigrantes en Nueva Jersey enfrentan desafíos legales urgentes, su experiencia brinda apoyo a muchos. Este Mes de la Herencia Hispana destacamos las contribuciones de personas como Echeverria en ofrecer orientación legal y defensa.
La madre de Echeverria, Miriam Flores, emigró años antes por su cuenta y trabajó como niñera durante dos años y medio hasta que pudo asegurar la residencia legal para sus hijos a través de una petición basada en el empleo.
“Gracias a mi mamá, mis hermanos y yo llegamos a Estados Unidos por vía legal”, dijo. “Sé lo diferente que mi vida podría haber sido si no hubiera sido así el caso”.
Ahora, la residente del condado de Bergen, de 52 años, esposa y madre de mellizos que estudian el último año de la secundaria, ha construido una próspera práctica legal dedicada a la defensa de los inmigrantes y sus familias.

Echeverria señala que el clima de inmigración se está volviendo cada vez más difícil, con crecientes desafíos en torno a los derechos legales, detención, elegibilidad para fianzas y el acceso a beneficios públicos.
En el condado de Hudson, las recientes redadas de ICE y el aumento de la persecución han alimentado el miedo y la incertidumbre entre las comunidades inmigrantes. Según el último censo de los Estados Unidos, los inmigrantes constituyen más del 60% de la población del condado de Hudson.
Echeverria cree que no hay momento más crítico para servir a su comunidad.
El 5 de septiembre de 2025, una reciente decisión del Departamento de Justicia de los EE. UU. que impide a los jueces de inmigración conceder fianza a personas que entraron al país ilegalmente, la ha preocupado profundamente.
“Despoja a los jueces de la discreción y separa a las familias”, explicó Echeverria. “Por lo que espero presentar más peticiones de hábeas corpus en la Corte Federal para impugnar la detención indefinida. Tengo licencia no solo en Nueva Jersey, sino también en la Corte de Distrito de EE. UU. y la Corte Suprema de EE. UU., que me dan las herramientas para seguir luchando”.

Su camino hacia el éxito
Asentándose en Nueva Jersey, Echeverria se encontró rápidamente atraída por la ley. Como estudiante de secundaria en un programa cooperativo, consiguió su primer trabajo en una oficina de abogados bajo la dirección del abogado Barkave Elian en West New York. Empezó haciendo fotocopias, pero pronto comenzó a redactar denuncias y a sumergirse en el mundo del derecho.
“Él vio que yo realmente quería aprender”, dijo. “Me dejó hacer más de lo que nadie esperaba de una adolescente”.
Ese estímulo temprano, junto con la influencia de un primo que sirvió como juez en El Salvador durante tres décadas, desencadenó su sueño de convertirse en abogada. Obtuvo una beca completa en Kean University (entonces Kean College), completó su formación como paralegal en Nueva York y más tarde se graduó de la Escuela de Derecho de la Seton Hall University con otra beca.
Los mentores continuaron dando forma a su trayectoria profesional, incluyendo al abogado Gordon Graver de Sullivan & Graver en Morristown.
“Tenía una política de puertas abiertas”, dijo. “A pesar de que me contrataron para manejar el trabajo de inmigración, él me animó a aprender litigios, defensa de seguros, todo. He tenido mucha suerte de tener gente como esa guiándome”.

Forjando su propio camino
En 2010, después de años trabajando para otros, Echeverria abrió su propio consultorio en North Bergen. Lo que comenzó como una pequeña oficina ha crecido hasta convertirse en una firma de tres ubicaciones que se ocupa de inmigración, derecho familiar y casos municipales. Su oficina principal permanece en West New York, un regreso simbólico a donde todo comenzó.
Andre Woodson, de 57 años, del condado de Unión, es abogado asociado en el bufete de abogados de Echeverria.
Woodson dijo que se sorprendió cuando se unió a la firma de Echeverria en 2022. Habiendo luchado con casos de inmigración en otras empresas en el pasado, le atribuyó a la abogada que su miedo que transformó en competencia y confianza.
“Cuando llegué aquí, y vi la forma en que opera, siempre estamos preparando, seis meses antes de la fecha de Corte, ella nos tiene revisando archivos y haciendo actualizaciones”.

Devuelve a la comunidad
Su compromiso va más allá de la sala de Corte. Echeverria es miembro de la Asociación de Abogados del Condado de Hudson, donde dicta seminarios sobre derecho migratorio para otros abogados. Es miembro de comités en la American Immigration Lawyers Association (Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración), participa en el Early Settlement Program (Programa de Arreglos Anticipados) del Condado de Hudson para casos de derecho familiar y asesora a la Coalición de Consulados Latinoamericanos.
También se asocia con alcaldes, organizaciones sin fines de lucro e iglesias para ofrecer clínicas gratuitas de inmigración que a menudo ofrecen consultas a familias que no pueden pagar honorarios legales.
Ariel Valle, de 41 años, ex cónsul general de El Salvador en Elizabeth, Nueva Jersey, conoció a Echeverria cuando ocupaba ese cargo y ella estaba sirviendo como presidenta del Desfile Salvadoreño Hispano. Desde entonces, dijo, han colaborado en varios proyectos filantrópicos.
“Organizamos el desfile salvadoreño y nos reunimos con funcionarios electos en el condado de Hudson”, dijo Valle. “Juntos, ayudamos a establecer la primera calle llamada El Salvador Boulevard, en los Estados Unidos, para honrar las contribuciones de nuestra comunidad en Nueva Jersey”.
Valle dijo que Echeverria a menudo se involucra en los esfuerzos entre bastidores, haciendo llamadas, ofreciendo apoyo e incluso proporcionando ayuda financiera cuando es necesario.
“Justo después de la pandemia, enviamos un contenedor con comida y un camión de bomberos a El Salvador”, explicó. “Ella organiza galas y festivales, pero lo que más admiro es su trabajo con la comunidad de inmigrantes. Ofrece consultas gratuitas y actúa como asesora del GLACO (Consulado Latinoamericano de Nueva Jersey)”.
Señaló que ella siempre participa cuando se le pide que hable sobre los derechos de inmigración.

“Es por eso que la gente la ama tanto”, dijo, “algunos incluso la llaman ‘el ángel de los inmigrantes’ porque su corazón está con la comunidad”.
Las demandas del trabajo son incesantes, especialmente ahora que se intensifica la persecución y que la aplicación de la ley de inmigración se cruza con cuestiones como la violencia doméstica. Señala que estos casos son a menudo más complicados porque las sobrevivientes pueden temer la deportación, confiar en su abusador para obtener un estatus legal o tener acceso limitado a protecciones y servicios.
Fany Mejía, de 40 años, es una antigua clienta de Echeverria. Hoy, dirige su propio negocio de seguros comerciales y está criando a su hijo en South Hackensack. Pero no hace mucho tiempo, ella era una víctima de violencia doméstica y necesitaba un abogado que le ayudara a navegar la situación con seguridad.
“Ella es muy profesional, es realmente buena en su trabajo, y la he recomendado a otras personas en la misma situación en que yo estaba”, dijo Mejía. “Ella también me dio muy buenos consejos en el lado profesional, y yo escuché. Ahora soy dueña de un negocio, tengo mi propia casa, lo tengo todo”.
Pero Echeverria insiste en que el servicio sigue siendo su vocación.
“No duermo mucho”, admitió riendo. “Pero mis clientes, mi comunidad, necesitan a alguien que esté con ellos. Sé lo que es confiar en los demás. Ahora me toca a mí devolver”.
Esta traducción fue proporcionada por New Jersey Hispano en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por Mosaic/NJ.com y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.

This translation was provided by New Jersey Hispano, in partnership with Montclair State University’s Center for Cooperative Media and is supported financially by the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by Mosaic/NJ.com and is republished under a special content-sharing agreement through NJ News Commons’ Spanish Translation News Service.